En días de lluvia, el mantenimiento de las excavadoras es extremadamente crítico. No solo está relacionado con la vida útil del equipo, sino que también afecta directamente su rendimiento en condiciones climáticas adversas.
Para el lugar de estacionamiento, asegúrese de elegir un lugar más alto, seco y sólido. No estacione la excavadora en áreas bajas, cerca de ríos o en áreas propensas a la acumulación de agua para evitar que el agua de lluvia dañe el equipo. Si las condiciones lo permiten, lo mejor es aparcar en un garaje cubierto o en una cochera, lo que puede reducir eficazmente la erosión directa del agua de lluvia. Para las excavadoras compradas en concesionarios de segunda mano, dado que el uso anterior y el entorno de almacenamiento no están claros, es aún más necesario seleccionar cuidadosamente el lugar de estacionamiento.
Una vez que cese la lluvia, se deben realizar trabajos de limpieza inmediatamente. Al limpiar el exterior de la excavadora, el agua de lluvia suele transportar sedimentos, polvo y otras impurezas. Si no se limpia a tiempo, dañará la superficie de la pintura y provocará oxidación y corrosión. Utilice una pistola de agua a alta presión y un agente de limpieza especial para limpiar cuidadosamente el fuselaje, las orugas, los cucharones y otras piezas. Al mismo tiempo, limpie la cabina, limpie el tablero, los asientos, los joysticks, etc. para mantener el interior limpio y seco. Compruebe el sellado de puertas y ventanas y repárelas rápidamente si están dañadas para evitar la penetración del agua de lluvia. Los comerciantes de segunda mano pueden realizar cierta limpieza cuando venden excavadoras, pero aun así es necesario limpiarlas cuidadosamente después de su uso para mantener el equipo en buenas condiciones.
No se puede ignorar la inspección del sistema eléctrico. Revise los cables y enchufes. Los días de lluvia pueden causar fácilmente cortocircuitos en los cables y mal contacto en los enchufes. Compruebe si los cables están dañados, rotos o envejecidos y si los enchufes están flojos u oxidados. Si hay algún problema, reemplácelos o repárelos a tiempo. Asegúrese de que las lámparas funcionen correctamente. Si están mojadas o dañadas por la lluvia, límpielas o reemplácelas a tiempo para garantizar una visión clara cuando trabaje en días lluviosos. También verifique el estado de carga y conexión de la batería. Si está empapada por la lluvia, séquela a tiempo y verifique si está dañada. Es posible que los comerciantes de segunda mano hayan inspeccionado y mantenido el sistema eléctrico, pero aún así es necesario prestar mucha atención a su funcionamiento durante el uso.
La inspección de los sistemas hidráulicos es crucial. Revise el aceite hidráulico. En los días de lluvia, la humedad del aire es alta, lo que puede mezclar fácilmente agua con el aceite hidráulico, afectando el funcionamiento normal del sistema. Verifique el nivel y la calidad del aceite y reemplácelo rápidamente si hay humedad o impurezas. Verifique si las tuberías hidráulicas y las juntas están dañadas o tienen fugas, y si las juntas están sueltas. Si hay algún problema, repárelas o reemplácelas a tiempo para evitar que las fugas causen accidentes de seguridad. En el caso de las excavadoras compradas a distribuidores de segunda mano, puede haber incertidumbres en el sistema hidráulico en las primeras etapas de uso, por lo que se requieren inspecciones más frecuentes para garantizar un funcionamiento estable.
La inspección del motor tampoco puede ser descuidada. Revise el filtro de aire En los días de lluvia, el aire está húmedo y el polvo y las impurezas ingresan fácilmente al motor, así que verifique su limpieza. Si se moja o se bloquea por la lluvia, reemplácelo a tiempo para garantizar una entrada de aire normal. Verifique el nivel y la calidad del refrigerante del motor. Si el agua se mezcla con agua, reemplácela a tiempo para evitar que el motor se sobrecaliente. Verifique el nivel y la calidad del aceite del motor. Si hay humedad o impurezas, reemplácelo a tiempo. Al mismo tiempo, preste atención al sonido y al estado de funcionamiento del motor al arrancar en días de lluvia y repárelo a tiempo si presenta alguna anomalía. Es posible que los concesionarios de segunda mano hayan realizado el mantenimiento del motor, pero aún así es necesario prestar mucha atención al rendimiento durante el uso.
También es necesario inspeccionar cuidadosamente las orugas y el chasis. Verifique la tensión de la oruga y ajústela a tiempo si está floja. Verifique si las zapatas de oruga están dañadas o rotas y reemplácelas rápidamente si hay algún problema. Verifique si todas las partes del chasis están sueltas, dañadas u oxidadas, especialmente los sellos del chasis y el aceite lubricante. Asegúrese de que estén en buenas condiciones para evitar daños causados por la infiltración de agua de lluvia. En el caso de las excavadoras de segunda mano, es posible que las orugas y el chasis se hayan desgastado hasta cierto punto, por lo que deben inspeccionarse cuidadosamente para garantizar la seguridad y confiabilidad.
Por último, haz un buen trabajo con el tratamiento antioxidante. Después de que deje de llover, aplique inhibidor de óxido o lubricante a las piezas metálicas para evitar la oxidación y la corrosión. Las excavadoras expuestas a la lluvia durante mucho tiempo pueden considerar tratamientos antioxidantes como pintura en aerosol o galvanizado para extender su vida útil. Es posible que el comerciante de segunda mano haya realizado un tratamiento antioxidante, pero aún es necesario realizar un mantenimiento de acuerdo con la situación real durante el uso. En resumen, en los días de lluvia, ya sea una excavadora nueva o una excavadora comprada a un distribuidor de segunda mano, el mantenimiento debe realizarse con cuidado para garantizar que el equipo mantenga un buen rendimiento y confiabilidad en condiciones climáticas adversas y brinde una sólida garantía para el proyecto. construcción.