En invierno, las excavadoras suelen tener dificultades para arrancar, y esto se debe a muchas razones. En primer lugar, la baja temperatura es sin duda un factor clave que dificulta el arranque. Cuando la temperatura baja bruscamente en invierno, la fluidez del aceite del motor, el refrigerante y otros líquidos se reducirá considerablemente. El aceite del motor se vuelve viscoso, lo que dificulta el acceso rápido a varias piezas lubricantes en las primeras etapas del arranque del motor, lo que aumenta en gran medida la resistencia a la fricción dentro del motor. En este momento, el motor de arranque requiere un mayor par para impulsar el motor y la dificultad es imaginable. Al mismo tiempo, la fluidez del refrigerante empeora, el tiempo de calentamiento del motor se prolonga y, naturalmente, el arranque es más difícil. En el caso de las excavadoras usadas adquiridas en concesionarios de segunda mano, la calidad del aceite y del refrigerante puede variar debido a un mantenimiento previo poco claro. Los concesionarios de segunda mano pueden comprobar y sustituir estos líquidos cuando venden excavadoras de segunda mano, pero no pueden garantizar plenamente su rendimiento en invierno.
En segundo lugar, la disminución del rendimiento de la batería es especialmente evidente en invierno. En entornos de baja temperatura, la capacidad de la batería se reducirá significativamente y también se reducirá la corriente de salida. El motor de arranque no recibe suficiente apoyo eléctrico para producir suficiente par para arrancar el motor. Además, la baja temperatura también hará que las reacciones químicas dentro de la batería se ralenticen, afectando aún más su rendimiento. Los comerciantes de segunda mano pueden realizar un cierto grado de pruebas en la batería cuando venden una excavadora de segunda mano, pero no hay garantía de que funcione de manera estable durante todo el invierno. Los usuarios que compren excavadoras de segunda mano deben prestar especial atención al estado de la batería cuando la utilicen en invierno y sustituirla a tiempo si es necesario.

Además, no se puede ignorar la cuestión del combustible. Cuando la temperatura es baja en invierno, la volatilidad del combustible disminuye y el efecto de atomización no es bueno. Esto dificulta que el combustible se queme completamente en el motor, lo que dificulta el arranque del motor. Además, si se utiliza combustible de mala calidad, o si el combustible contiene humedad, es más probable que se produzcan formación de cera y otros fenómenos a bajas temperaturas en invierno, bloqueando el oleoducto, afectando el suministro de combustible y agravando aún más el problema de dificultad para empezar. Los distribuidores de segunda mano pueden realizar algunas inspecciones y limpiezas del sistema de combustible cuando venden excavadoras usadas, pero no pueden eliminar por completo el riesgo de problemas de combustible.
Además, si falla el sistema de precalentamiento del motor, también provocará dificultades en el arranque. Algunas excavadoras están equipadas con dispositivos de precalentamiento, como bujías incandescentes, que pueden precalentar el motor antes de arrancar en invierno, aumentar la temperatura del motor y mejorar el efecto de atomización del combustible, reduciendo así la dificultad de arranque. Si el sistema de precalentamiento falla y no funciona correctamente, será más difícil arrancar el motor a bajas temperaturas. Los distribuidores de segunda mano pueden inspeccionar y reparar el sistema de precalentamiento cuando venden excavadoras de segunda mano, pero no pueden garantizar su funcionamiento estable a largo plazo.
Los comerciantes de segunda mano, cuando venden excavadoras de segunda mano, deben presentar a los usuarios con más detalle las dificultades para arrancar el equipo que pueden ocurrir en invierno y brindar algunas sugerencias de contramedidas. Al mismo tiempo, los distribuidores de segunda mano también pueden realizar inspecciones y mantenimiento más completos de las excavadoras de segunda mano antes de la venta para garantizar que el equipo pueda arrancar con la mayor fluidez posible en invierno.

En definitiva, la dificultad para poner en marcha una excavadora en invierno es el resultado de una combinación de factores. Ya sea una excavadora nueva o una excavadora usada comprada en un distribuidor de segunda mano, los usuarios deben hacer un buen trabajo en el cuidado y mantenimiento del equipo antes de que llegue el invierno, como cambiar el aceite del motor adecuado para uso invernal, comprobar el rendimiento de la batería, y asegurar la calidad del combustible, comprobar el sistema de precalentamiento, etc. Para los usuarios de excavadoras de segunda mano, es más importante reforzar la inspección y el mantenimiento del equipo y, al mismo tiempo, mantener una buena comunicación con los distribuidores de segunda mano para afrontar conjuntamente el problema del difícil arranque en invierno.